Creo que la tensión de ese primer verso se suaviza con el desprendimiento de la hoja.
Me ha quedado una gran curiosidad, ¿por qué habrán gritado esos niños?
Hola Estela, me gusta mucho. Creo que con gran sobriedad nos acercas varias "texturas" de una cotidianidad que no deja de sorprendernos. Gracias, saludos Rosa