Tormenta

[Maramin]

Tras la tormenta,
de nuevo los vencejos,
arriba, abajo.

[Sandra]

Hace pocos años conocí los vencejos y aprendí que son unas aves increíbles. Me contaron que no se detienen nunca salvo para anidar, no paran ni para comer ni dormir. Son fantásticos
Percibo con claridad ese ir y venir por todo el aire. Me encanta

[Maramin]

En efecto, Sandra, y solo anidan en rendijas entre piedras de los muros, generalmente antiguos, de iglesias y castillos.