Mmmm. Creo que me gusta más la primera versión. Pienso que en la segunda versión me rechina un poco ese "quizá" . Supongo que comenzar un haiku así es subjetivarlo por completo. Irrumpe el "yo" del poeta de manera definitiva.
En el primero me encanta el verso "se sienta en este banco". Aquí se comprende perfectamente que el poeta y la nieve comparten el banco, y por ende el mundo, pero sin decirlo, dejando al lector que complete el haiku, que se siente en ese banco también. Además enlaza perfectamente con el primer verso.
Por poner un pero... Sería el tercer verso. Creo que es una elucubración del poeta. Lamento decirte amigo Jordi que la nieve nunca espera a nadie...
Bueno, perdona por la broma, pero quiero decir que en el haiku creo que debemos intentar decir lo que vemos, lo que está aquí y ahora. Y eso, aunque parezca mentira, es dificilísimo.