Esta mañana me he llevado una sorpresa cuando he llegado temprano a la estación de tren para ir a trabajar, y he visto que habían cortado una de las higueras que me hacía compañía a esas horas tan solitarias. (La estación está a las afueras, entre naranjos.) Un robusto árbol que conocía de pequeño. La han cortado no porque estaba enferma, sino porque entorpecía para la ampliación de las vías. No han buscado otra solución, lo más práctico era cortarla. Para ella estos dos haikus:
Talan la higuera,
en verano da frutos
pero molesta.
Yace la higuera,
al fin sus pobres ramas
tocan las piedras.
Saludos. Enrique.
Cortan la higuera
Saludos Enrique:
Comparto lo que dice josej. Pero a pesar de eso que comenta respecto del primero, me quedo con el segundo. Incluso a pesar de la atribución sentimental con lo de "pobres ramas"... Solo es una cuestión de gustos, no lo leo como haiku. Dejo fantasear la imaginación y veo sus viejas ramas cargadas de frutos maduros y el deseo de llegar hasta las piedras por alguna secreta razón ( tal vez el tiempo detenido)...
Saludos
Comparto lo que dice josej. Pero a pesar de eso que comenta respecto del primero, me quedo con el segundo. Incluso a pesar de la atribución sentimental con lo de "pobres ramas"... Solo es una cuestión de gustos, no lo leo como haiku. Dejo fantasear la imaginación y veo sus viejas ramas cargadas de frutos maduros y el deseo de llegar hasta las piedras por alguna secreta razón ( tal vez el tiempo detenido)...
Saludos
Re: Cortan la higuera
Enrique escribió:Esta mañana me he llevado una sorpresa cuando he llegado temprano a la estación de tren para ir a trabajar, y he visto que habían cortado una de las higueras que me hacía compañía a esas horas tan solitarias. (La estación está a las afueras, entre naranjos.) Un robusto árbol que conocía de pequeño. La han cortado no porque estaba enferma, sino porque entorpecía para la ampliación de las vías. No han buscado otra solución, lo más práctico era cortarla. Para ella estos dos haikus:
Talan la higuera,
en verano da frutos
pero molesta.
Yace la higuera,
al fin sus pobres ramas
tocan las piedras.
Saludos. Enrique.
Hola Enrique:
Acabo de tener una experiencia como la tuya, al ver un antiguo e inmenso árbol talado hasta la raíz, pues van a construir una casa y aunque el terreno es bastante grande el árbol estorbaba. Me gusta mucho el primero de tus haiku, se siente la pena de verlo caido a pesar de los frutos y la sombra que dan, me identifico con el. Saludos
María González.
María González
Tienes razón Barlo en que llevado por el sentimentalismo, me he introducido demasiado "yo" en las imágenes que ví, y los tres versos han perdido la esencia del haiku: ver la escena sin llegar a escribir un pensamiento, que en definitiva es algo de lo que más me gusta de los haiku: sólo observar. Sugerir la opinión al lector. Gracias por tu consejo.
Gracias a Jose y a María Gonzalez que si ha visto una escena parecida comprenderá los tres versos tan apasionados. Es una lástima que con la destrucción de tanta masa forstal no aprendamos la lección.
Saludos. Enrique.
Gracias a Jose y a María Gonzalez que si ha visto una escena parecida comprenderá los tres versos tan apasionados. Es una lástima que con la destrucción de tanta masa forstal no aprendamos la lección.
Saludos. Enrique.