Tal y como comentaba ElíasD, tiene una serie de contrastes curiosos:
Día de invierno,
en el sofá florido
sombra de ramas.
-El kigo, en el primer verso. Invernal.
Naturaleza.
-En el segundo, lo artificial de esas flores (estampado), más propio de época primaveral o estival.
Artificial. Lo realizado por la mano del hombre. Como una especie de pseudokigo. Lo aparente.
-En el tercer verso, vuelve
lo natural, pero proyectado en sombras; lo cual requiere de la presencia de la luz, tal vez del sol, que en cierta forma contraste con lo invernal.
Contraste entre lo exterior, invierno y sombras (sol). Entre flor artificial y proyección de ramas, afuera, probablemente deshojadas.
El segundo verso, lo simbólico, media o pivota, entre lo natural, lo dado, del primer y tercer versos.
Puestos a analizar, resulta un haiku en el que se contrasta
lo dado (la naturaleza) y
lo simbólico (aquello que fabrica el hombre; lo que es producto de su mente).