Las imágenes a trasmitir son las siguientes:
Es mediodía en O Cebreiro, una aldea de la sierra de Los Ancares. Una espesa capa de nieve cubre todo el paisaje; pero el sol de la mañana y el incipiente calor de las casas comienzan a fundir el hielo. En el paisaje urbano, formado por rocas y edificios, comienza a dejarse ver las partes emergentes de las oscuras y ásperas piedras, en contraste con la blanca suavidad de la nieve que las rodea. La piedra, opaca y dura, parece surgir del interior de la nieve, blanda y casi transparente, emergiendo, sobresaliendo por encima de ella, buscando su propia existencia. A esa impresión producida por los contrastes, hay que añadir el fenómeno del deshielo en si mismo: carámbanos goteantes formando agujeros perfectos en la nieve helada del suelo. El humo blanco que sale de las chimeneas y que se diluye en un cielo blanquecino y luminoso. El aire frío con sabor a naturaleza en libertad, el olor a montaña, a humo de estufa recién encendida, a madera mojada. El vaho que acompaña a las palabras y que calienta las manos ateridas después de haber jugado con la nieve.
Esas sensaciones son las que quiero expresar en el haiku y que de momento me resulta inalcanzable.
DESIELO FANEGA
DESIELO FANEGA
el rio siempre es azul